El examen convencional de rayos X de las mamas, denominado mamografía, es bidimensional: el proceso ocurre cuando se toman imágenes por Rayos X, mientras se comprime la mama entre una paleta y un detector de imágenes. A pesar de que la compresión es necesaria para obtener imágenes, puede causar la superposición de estructuras del tejido mamario en la que el tejido anormal puede quedar escondido y los tejidos normales superpuestos pueden aparecer como anormales.
La mamografía por tomosíntesis es una forma avanzada de toma de imágenes de la mama que utiliza un sistema de Rayos X de baja dosis y reconstrucción, este método ayuda con la detección temprana y el diagnóstico de las enfermedades mamarias.
A pesar de que la mamografía es la mejor herramienta de detección temprana del cáncer de mama disponible hoy en día, no detecta todos los tipos. La tomosíntesis supera algunas de las limitaciones de la mamografía estándar, pero aún no se encuentra disponible en todos los centros de imágenes.
En la tomosíntesis, la fuente de Rayos X y el arco se mueven alrededor de la mama comprimida, capturando múltiples imágenes desde diferentes ángulos. Estas imágenes digitales luego se reconstruyen o "sintetizan" ayudando a minimizar la superposición de tejidos que podría ocultar patologías o hacer que sea difícil distinguir entre tejidos normales superpuestos y lesiones.