La reparación quirúrgica de la hernia inguinal es una de las intervenciones realizadas con mayor frecuencia en los servicios de cirugía general. En la última década del siglo XX se introduce la laparoscopia en la hernioplastia inguinal, utilizándose desde entonces como abordajes más comunes el TAPP y el TEP.
El abordaje laparoscópico de la hernia inguinal tiene un gran futuro como procedimiento gold standard debido a sus ventajas sobre el abordaje abierto. No existen claras ventajas del abordaje transabdominal preperitoneal (TAPP) sobre el totalmente preperitoneal (TEP), aunque ha demostrado ser más reproducible, presentando una menor curva de aprendizaje, aunque con más posibilidades de desarrollar hernias post-trócares. El TAPP laparoscópico podría ser superior al TEP en las siguientes indicaciones: hernias incarceradas, urgencias, cirugía previa preperitoneal, incisión previa tipo Pfanestiel, hernias recidivadas, hernias inguino-escrotales y en obesos, pudiéndose también discutir su preferencia en mujeres.
¿Cuánto tiempo se tarda en la operación?
La cirugía habitualmente tiene una duración de 45 a 60 minutos. Sin embargo, el procedimiento está influenciado por numerosas variables como el tamaño de la hernia, tipo (hernia bilateral, hernia recidivada) y antecedentes del paciente.
¿Cuáles son las ventajas para el paciente?
Las ventajas principales de la hernioplatia laparoscópica comparada con la abierta son la reducción del dolor posoperatorio, la disminución del riesgo de infección de la herida, una estancia hospitalaria más corta, y un retorno más rápido a las actividades normales en adultos.
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