Los ojos son el espejo del alma y de nuestras condiciones de salud. En particular, la zona del contorno de los ojos es extremadamente delicada debido a la delgadez de la piel, lo que permite que los colores de las estructuras cutáneas subyacentes se vean a través de la piel. Además, también carece de las glándulas sebáceas y sudoríparas que en otros lugares forman la película hidrolipídica superficial.
La aparición de las ojeras puede estar ligada a varios factores: predisposición genética, problemas de microcirculación, hundimiento del surcoórbito-lagrimal, estilo de vida, higiene del sueño, exposición a los rayos UV, cambios de temperatura, mala alimentación, tabaquismo. Además de actuar sobre las causas de raíz, en casos especialmente agudos es recomendable recurrir a tratamientos dermoestéticos dirigidos como las microinyecciones a base de ácido hialurónico.
El origen de las arrugas y bolsas debajo de los ojos también depende de una pérdida de tono de la piel, que es más evidente en personas con fototipo de piel clara y en personas que no usan habitualmente anteojos de sol. En algunos casos, el adelgazamiento localizado de la piel permite la herniación del tejido adiposo presente en el interior de la cavidad orbitaria, dando lugar a bolsas prominentes debajo de los ojos. Esta última dolencia solo se puede tratar con una blefaroplastia; sin embargo, se puede prevenir, como la mayoría de las imperfecciones relacionadas con la edad, mediante una rutina diaria adecuada: limpieza suave pero eficaz, cremas y sueros específicos para el contorno de ojos y el uso de anteojos de sol.
Las inyecciones de ácido hialurónico en la zona periocular pueden ser muy útiles para el tratamiento de las imperfecciones debajo de los ojos. Se puede emplear un relleno, eligiendo un producto que sea lo suficientemente fluido para un área de piel tan fina; de hecho, implantar un producto demasiado denso crearía una acumulación de corrección excesiva. Un relleno a base de ácido hialurónico ligeramente reticulado tiene la viscosidad adecuada para tratar el área periocular. Si por el contrario el objetivo es biorrevitalizar, suavizar y tonificar el contorno de ojos, conviene utilizar inyecciones de ácido hialurónico no reticulado.
En cualquier caso, los tratamientos de inyecciones debajo de los ojos requieren una gran experiencia y un conocimiento profundo de la anatomía particular de este sitio. De hecho, si accidentalmente se inyectan sustancias bajo el tabique ocular, la presencia de tejido adiposo y la escasez de vasos sanguíneos y linfáticos en esta zona hará que el ácido hialurónico se acumule allí, dificultando su reabsorción. El tratamiento del contorno de ojos debe ser personalizado y de acuerdo a cada paciente.
Las ojeras, o la decoloración pardusca de la piel del párpado (especialmente del inferior), pueden deberse a varios factores. Un color violáceo se debe más a la excesiva transparencia de la piel, revelando así el color de los vasos venosos subyacentes. Por el contrario, la piel hiperpigmentada es más probablemente la expresión de una aflicción específica de la piel sometida crónicamente a la radiación ultravioleta. El tratamiento con ácido hialurónico puede reducir ambas imperfecciones, ya que engrosa la piel y ejerce una importante actividad antioxidante.
Las arrugas perioculares, por el contrario, se tratarán de forma más eficaz con un relleno específico para el contorno de ojos a base de ácido hialurónico ligeramente reticulado.
Sin embargo, los tratamientos inyectables rara vez son curativos para las bolsas debajo de los ojos: de hecho, esta imperfección a menudo se debe a una hernia del tejido adiposo infraorbitario en el área del párpado. Sin embargo, si la predisposición a desarrollar bolsas y ojeras se reconoce desde el principio, las inyecciones preventivas de ácido hialurónico podrían prevenir o retrasar su desarrollo.
Tan importante como siempre en el caso del área periocular, los pacientes primero deben someterse a un examen preciso para establecer el tipo de producto, la técnica de inyección y el momento del protocolo de tratamiento. Además, existe un gran margen de mejora gracias a la rutina de belleza diaria, mediante el uso de productos específicos, fácilmente absorbibles, untables y completamente no irritantes. El estilo de vida también contribuye al éxito de los tratamientos inyectables: una dieta equilibrada, libre de alcohol y azúcar, el descanso adecuado y una actividad física moderada, y la protección de las radiaciones solares son ingredientes esenciales para una mirada luminosa y relajada.
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Fuente: https://www.ibsaderma.com/derma-magazine/face/all-the-secrets-of-hyaluronic-acid-injection-eye-treatments/