La estimulación magnética de alta intensidad focalizada (HIFEM)

Conozca los aspectos que lo ayudarán a entender el principio de acción y los detalles técnicos a tener en cuenta en el momento de evaluar distintas alternativas tecnológicas.

¿Cómo funciona y en qué se diferencia de los electrodos tradicionales?

La estimulación magnética induce una despolarización (campo Eléctrico) a nivel de la placa neuromuscular evitando así la estimulación de los receptores nerviosos del dolor. Esto no es así con la estimulación eléctrica tradicional ya que la corriente eléctrica induce una despolarización desde la superficie de la piel donde están los electrodos hasta la placa neuromuscular. Esta diferencia técnica limitará la intensidad de estimulación con corriente eléctrica por dolor y no así por inducción magnética.

La estimulación magnética muscular podría eliminar los efectos de la fatiga muscular permitiendo más contracciones en el tiempo.

¿Hasta qué punto es importante tener en cuenta la intensidad del campo magnético y los anchos de pulsos de los diferentes equipos?

La intensidad del campo magnético inducido está relacionada directamente con la intensidad del campo eléctrico provocado y su poder de despolarización. A mayor intensidad, mayor número de fibras musculares activadas. Cuánto más fibras musculares trabajen el resultado será más importante y menos superficial.

El ancho de pulso (el tiempo en que está activo ese campo magnético inducido) y la frecuencia de repetición (tasa en que se repite la estimulación en el tiempo) son 2 parámetros vinculados a la fisiología muscular.  Lo que se busca con estos parámetros es mantener una contracción muscular sostenida en el tiempo.

¿Cuáles detalles técnicos debería tener en cuenta a la hora de evaluar las distintas alternativas en equipos?

Además de la intensidad de campo magnético (medido en Teslas) y el ancho de pulso (medido en milisegundos), otro aspecto técnico a tener en cuenta es el sistema de refrigeración. Los electroimanes al generar campo magnético producen calor, en función de qué tan eficiente es el equipo para evacuar ese calor, tendrá mayor capacidad para repetir el estímulo y de esta manera su “productividad”.

Hay 3 sistemas de refrigeración:

1. Por aire: Ofrece poca capacidad para evacuar el calor, pero como ventaja hace que los cabezales sean más livianos. 
2. Por aceite: Es un medio poco eficiente, ya que el aceite tiene muchas más posibilidades de fugas (por los efectos de dilatación más acentuados).
3. Por agua: Tiene gran capacidad de absorber calor y sin riesgos de fugas. Es un sistema óptimo entre la versatilidad del aire y la capacidad del aceite.

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