El Hospital Italiano de Buenos Aires concretó con éxito el primer autotrasplante de tejido ovárico asistido por robot en Argentina, marcando un hito en la región. Con este procedimiento, una paciente — 40 años, sin hijos previos— recuperó la fertilidad luego de superar un cáncer. Argentina pasa así a ser el segundo país del mundo en implementar esta técnica, tras algunos precedentes en Estados Unidos.
Técnica y ventajas de la cirugía robótica
La intervención utiliza un sistema robótico quirúrgico que permite una manipulación sumamente precisa del tejido ovárico criopreservado, algo fundamental para asegurar su viabilidad.
Gracias a visión tridimensional de alta calidad y movimientos delicados, los fragmentos de corteza ovárica se implantan cerca de vasos sanguíneos principales, lo que favorece la revascularización y restablece la función ovárica.
Según los profesionales intervinientes, el uso del robot permite sutileza y exactitud difícil de lograr con técnicas laparoscópicas o abiertas.
Proceso clínico: de la preservación a la restauración de fertilidad
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Diagnóstico oncológico → extracción y criopreservación del tejido ovárico (antes del tratamiento).
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Finalización del tratamiento oncológico y evaluación de seguridad del tejido.
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Autotrasplante mediante cirugía robótica mínimamente invasiva.
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Seguimiento clínico con controles hormonales y ecográficos; la recuperación de la función ovárica podría observarse entre los 3 y 5 meses post-cirugía.
Este abordaje interdisciplinario —oncológico, de reproducción asistida y criopreservación— demuestra cómo una estrategia planificada puede preservar la fertilidad en pacientes oncológicas, más allá de la mera supervivencia del cáncer.
Implicancias y proyección para la práctica médica
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Este caso establece un nuevo estándar para tratamientos de oncofertilidad en Argentina y Latinoamérica: la cirugía robótica se convierte en una herramienta clave para restaurar la fertilidad con mínimas secuelas.
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Mejora en la calidad del implante y en la tasa potencial de éxito, gracias a la precisión del sistema robótico.
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Abre la puerta a una mayor integración entre oncología, biobancos —con criopreservación previa— y reproducción asistida, en un modelo que prioriza los derechos reproductivos de pacientes sobrevivientes de cáncer.
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Potencial para que equipos de ginecología oncológica que cuenten con plataformas robóticas adopten esta técnica, con un diseño interdisciplinario y protocolos adecuados de criopreservación, seguimiento y reimplante.
Conclusión
El éxito del primer autotrasplante ovárico asistido por robot en Argentina representa un verdadero salto tecnológico y clínico en el ámbito de la oncofertilidad. Para la comunidad médica, este caso ofrece un modelo replicable: una estrategia que combina preservación de tejido, tecnología avanzada y un enfoque centrado en la calidad de vida futura de la paciente.
Este tipo de intervenciones —cuando se realizan con los protocolos rigurosos adecuados— podrían redefinir prácticas de preservación de fertilidad post-cáncer, reafirmando el rol de la medicina reproductiva y la cirugía robótica de avanzada como aliadas en la atención integral de pacientes oncológicas.
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Fuente: https://www.infobae.com/salud/2025/12/02/hito-medico-en-argentina-una-paciente-recupero-la-fertilidad-tras-el-cancer-con-una-cirugia-robotica/
