4 claves para elegir el láser ideal
Incorporar una tecnología láser al consultorio puede transformar la práctica médica y ampliar el rango de tratamientos disponibles. Pero no todos los equipos son iguales: la longitud de onda, la interacción con los tejidos y el tipo de energía determinan tanto los resultados clínicos como la experiencia del paciente. En esta nota se abordan los principales criterios técnicos y clínicos que un profesional debe considerar antes de tomar una decisión.
Cómo elegir el láser adecuado para su consultorio
La oferta de tecnologías de medicina estética se ha multiplicado en los últimos años, y con ella la necesidad de evaluar con precisión qué equipo se ajusta mejor al perfil de cada práctica. Incorporar un láser no solo implica una inversión económica: también define el tipo de tratamientos que se podrán ofrecer, los resultados clínicos y la experiencia del paciente.
1. Comprender la longitud de onda y su objetivo biológico
Cada láser actúa sobre un cromóforo específico —agua, hemoglobina o melanina— según su longitud de onda. Elegir el sistema correcto implica entender cómo esa energía interactúa con el tejido.
Por ejemplo, estudios recientes han demostrado que el uso de una longitud de onda de 675 nm permite una absorción selectiva en el colágeno tipo I, estimulando su reorganización sin afectar la superficie cutánea. Este principio representa una nueva categoría dentro de la medicina estética: tratamientos no ablativos de rejuvenecimiento que logran resultados visibles con mínima recuperación. (Referencia: “Clinical evidence of high-power 675 nm laser system for photoaging and pigmentary disorders”, PMC 2024).
2. Evaluar el impacto clínico y la experiencia del paciente
Un equipo bien seleccionado debe equilibrar eficacia y confort. La posibilidad de tratar distintas condiciones (fotoenvejecimiento, discromías, poros, textura, laxitud) con mínima inflamación y sin necesidad de anestesia amplía el público potencial y mejora la adherencia al tratamiento. Además, los láseres fraccionados ablativos —como los de CO₂— siguen siendo el estándar para procedimientos de mayor profundidad, como cicatrices o resurfacing total, siempre bajo control médico y protocolos precisos. (Referencia: “Multi-Center Clinical Study and Review of Fractional Ablative CO₂ Laser Resurfacing”, JDD 2011).
3. Pensar la tecnología según el perfil de su práctica
Antes de incorporar un láser, resulta fundamental analizar el tipo de paciente y las necesidades del mercado local. En centros orientados al rejuvenecimiento y la textura cutánea, los sistemas que actúan sobre el colágeno sin ablación son una herramienta valiosa. En consultorios con alta demanda de tratamientos para lesiones pigmentarias o vasculares, conviene priorizar plataformas versátiles, con múltiples longitudes de onda. Para quienes buscan ampliar servicios sin aumentar el tiempo de recuperación de los pacientes, los láseres no ablativos de nueva generación representan una opción estratégica. El objetivo es que la tecnología se integre a la práctica diaria, generando resultados clínicos consistentes, alta satisfacción y retorno de inversión.
4. Criterios técnicos esenciales antes de decidir
A la hora de comparar opciones, conviene revisar algunos parámetros objetivos:
- Longitud de onda y tipo de láser (CO₂, q-switched, 675 nm, etc.)
- Modo de emisión (continuo, pulsado, fraccionado)
- Seguridad en fototipos complejos
- Facilidad de uso y calibración precisa de energía
- Respaldo clínico y soporte técnico local
Un equipo de calidad debe ofrecer tanto seguridad y eficacia clínica como garantía de acompañamiento postventa y capacitación continua.
La elección de una plataforma láser no se define solo por sus especificaciones técnicas, sino por el modo en que esa tecnología puede potenciar la práctica médica y la satisfacción del paciente. Seleccionar un sistema respaldado por evidencia científica, seguro y versátil permite construir una práctica sólida, diferenciada y preparada para el futuro de la medicina estética.
Fuentes
- Clinical evidence of high-power 675 nm laser system for photoaging and pigmentary disorders. PMC, 2024.
- New 675 nm Laser Device: A New Laser Source for Photoaging. PMC, 2023.