La mamografía es un estudio radiológico que se utiliza ampliamente para la detección y diagnóstico de las lesiones mamarias. A pesar de que se realiza hace muchos años, todavía existe cierto desconocimiento sobre esta técnica de imagen.
Hoy nos acompaña la Dra. Inés Ventura, médica especialista en Tocoginecología y en Diagnostico e Intervencionismo mamario.
Son dos métodos muy buenos, pero complementarios, uno es mas sensible y especifico para determinadas lesiones (ej. mamografía para microcalcificaciones y la ecografía para nódulos / quistes).
Si bien los implantes mamarios disminuyen la visualización del parénquima mamario, existe la técnica de Eklund, que permite retraer la prótesis para un mejor estudio de la mama, obteniendo así un diagnóstico certero. La presión ejercida no provoca ruptura de implantes.
Nuestras guías de trabajo así lo recomiendan con ciertas excepciones:
Antecedente familiar de primer grado con cáncer de mama y con datos familiares que hagan sospechar de cáncer hereditario: se realiza la primera mamografía 10 años antes del caso índice.
Es un momento del ciclo en que las mamas no se encuentran tan sensibles para realizar este estudio, y ayuda también para aquellas lesiones que se presentan o aumentan de tamaño con los cambios hormonales (quistes), para encontrarlas más estables.
El cáncer de mama es la patología oncológica más frecuente en mujeres en nuestro país (es el 80 % de los cánceres), por tanto, contar con un método comprobado que nos ayude a la detección temprana, es fundamental para la sobrevida de la población en general.
El cáncer de mama masculino es aprox. el 1% de los cánceres de mama que se diagnostican anualmente. No se utiliza la mamografía como control reglado como sí se utiliza para las mujeres, pero cuando se detecta un nódulo mamario, es un método junto con la eco mamaria, para su diagnóstico y guía de punción. No existe ningún impedimento para realizar estos estudios.
El cáncer hereditario es el 5 % de los cánceres diagnosticados de la mama, el 95 % de los casos son “esporádicos”, por tanto, es fundamental el control anual, a partir de los 40 años, siendo también de buena práctica clínica una mamografía entre los 35 – 40 años (mamografía de base), y si no se detecta nada pasar a la mamografía anual a partir de los 40 años.
No olvidemos recomendar a nuestros pacientes que después de realizarse los estudios mamarios de control anual, deben hacer un autoexamen regular y repetirlo mensualmente, ya que ayuda a detectar precozmente alguna alteración y la consulta temprana.
Por tanto, la ecografía es un método de bajo costo y muy importante para complementar el diagnóstico en este tipo de mama (glandulares densas o como se dijo en algún momento, ya en desuso, mamas displásicas), pero es un método operador dependiente, por tanto, necesitamos de personal médico capacitado para realizarlo. Existe actualmente, un nuevo método de imagen, la TOMOSÍNTESIS, que aporta un gran beneficio en el diagnóstico de este tipo de parénquima mamario.
Es muy importante contar con equipos médicos de alta tecnología, que nos brinden la confianza y certeza para trasmitirle al paciente que se realiza un estudio optimo.
Un diagnóstico temprano y un tratamiento a tiempo, es clave para una mejor calidad de vida.
* Médica del Área Imágenes Mamarias del Hospital Universitario Austral y Centro Médico Preventus
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