Tras años en los que el protagonista indiscutible de los tratamientos de medicina estética era el rostro, hoy los pacientes han adquirido una mayor conciencia de su cuerpo. En el origen de este cambio está la necesidad de bienestar psicofísico y el deseo de sentirse bien con uno mismo, especialmente ahora que la esperanza de vida se ha alargado. Los pacientes, tanto mujeres como hombres, ya no están dispuestos a vivir con imperfecciones y manchas, sino que piden a los especialistas tratamientos y soluciones tecnológicas cada vez más innovadoras y eficaces.
¿Cuáles son las soluciones corporales más solicitadas por los pacientes?
Las prioridades son casi las mismas para todos. Generalmente, el primer pedido es la eliminación del exceso de adiposidad localizada. Inmediatamente después viene el equilibrio de formas, líneas y volúmenes en los puntos donde el cuerpo parece tener más carencias: muslos, glúteos y senos. Son tareas que el especialista maneja con un uso acertado y sinérgico de la liposucción y el lipofilling.
En tercer lugar, consultan las imperfecciones de la piel. Y uno de los problemas que emergen con más insistencia en este ámbito es la laxitud. Para los pacientes el “tejido blando y caído” es una auténtica obsesión y su único deseo es hacerlo desaparecer.
¿Qué es la laxitud?
Es la pérdida progresiva de tono de los tejidos superficiales. Es un fenómeno relacionado con el agotamiento del colágeno y la drástica disminución de la firmeza de los tejidos, determinada por el aflojamiento de las fibras elásticas. Las razones son generalmente múltiples: fuertes pérdidas de peso, dietas desequilibradas, envejecimiento fisiológico de los tejidos, predisposición genética, embarazos. Las áreas más comunes tratadas por laxitud de la piel son: la parte interna de los brazos, el abdomen, las rodillas, la parte interna de los muslos y las nalgas.
¿Por qué la laxitud es una de las imperfecciones más complejas de tratar?
La regeneración de tejidos, ya sea para contrarrestar el envejecimiento o para reparar los daños causados por un mal estilo de vida, es un proceso muy complejo. Hay que activar el cuerpo para que se autorregenere. Estimular la producción de nuevas fibras de colágeno (neocolagénesis) y nuevas fibras elásticas requiere enfoques innovadores y nuevas herramientas tecnológicas, en las que el sector biomédico está centrando ahora la mayor parte de sus esfuerzos.
¿A qué especialista acuden los pacientes?
El tratamiento de la laxitud de la piel se enmarca dentro del ámbito de la Medicina Regenerativa de Tejidos, que es una de las ramas más innovadoras y estimulantes de la medicina moderna. Pero hay varios especialistas a los que puedes acudir: cirujanos plásticos, dermatólogos y médicos estéticos. Cada uno, de acuerdo con sus habilidades, es capaz de proponer tratamientos útiles e innovadores. La clave es mantener constantemente la actualización, porque la investigación ofrece cada día nuevas soluciones.
Ofrezca a sus pacientes PROFHILO, el ácido hialurónico ultrapuro que remodela los tejidos y mejora la laxitud de la piel.
Fuente: IBSA DERMA FARMACEUTTI / Revista Digital: DERMA MAGAZINE / Autor: Dottore Bruno Bovani