La ecografía es un método práctico, que no necesita infraestructura especifica y al ser móvil, está al alcance de toda clínica y médico veterinario; incluso, en muchas partes del país (Argentina), es el único método complementario de imagen disponible; el cual aporta información útil para la ruta diagnóstica.
No emite radiación; en la mayoría de los pacientes se puede evitar la sedación y las posiciones son más confortables al momento de la exploración.
Una de las contras que tiene el método es que se dificulta atravesar hueso y la interferencia del aire, pero no es imposible su uso, si aprendemos a usar esas dificultades a nuestro favor: podemos llegar a diagnosticar fracturas, dilataciones y torciones gástricas, ventriculomegalias; cuando, por algún motivo, no se puede utilizar radiología, tomografía o resonancia.
¿Existen cuidados o consideraciones específicas que deban tenerse en cuenta al realizar una ecografía en animales exóticos, especialmente en términos de preparación del paciente o manejo durante el procedimiento?
Debemos trabajar con mucha paciencia y delicadeza, la mayoría de ellos se estresan fácilmente, hay que tener el conocimiento anatómico de cada una de las especies que evaluamos y de las patologías más frecuentes para poder llegar a una mejor aproximación diagnóstica.
Con respecto a la preparación del paciente, NO se utiliza ayuno como en el caso de los perros y gatos, ya que tienen un metabolismo muy acelerado por lo cual entran en hipoglucemia fácilmente y no es necesario ya que la ingesta de alimento no interfiere con la realización del estudio.
El manejo depende de cada profesional, en mi caso, no realizo sedación ni rasuro, utilizo gel y/o alcohol para poder tener contacto a través del pelo en los pacientes como conejos, cobayos, hurones, chinchillas; en reptiles uso gel neutro. En el único momento en el cual rasuro, con la mayor delicadeza posible, es cuando debo evaluar cuello.
¿Puede describir un caso interesante o desafiante que haya tratado con ecografía en un animal exótico y qué lecciones aprendió de esa experiencia?
El caso más interesante que tengo es Nene, un conejo macho de 8 años:
Vino con decaimiento y anorexia, piden el estudio para descartar patologías gastroentéricas; al realizarle la ecografía veo que el riñón izquierdo presenta dos imágenes líticas (cálculos), que generan la dilatación de la pelvis renal y también observo dilatación del uréter proximal donde hay otro lito (cálculo) que genera una obstrucción total de uréter: generando dolor en el paciente y por lo tanto su decaimiento. Debido a la edad, un conejo de 8 años es ancianito, su médico tratante comenzó con tratamiento de sostén para aliviar del dolor y proteger el riñón derecho que estaba sano.
Debemos saber que la ecografía no solo se utiliza para evaluar abdomen, también nos da la posibilidad de poder evaluar cabeza, ojo, cuello, tórax (cardiaco y extra-cardiaco), y partes blandas (músculos, tendones y articulaciones), lo cual nos abre un campo de exploración inmenso para descubrir diferentes patologías.
* Veterinaria especialista en pequeños animales, especialista en Ultrasonografía, con formación en ecografía oftalmológica, biopsia ecoguiada y Doppler abdominar en pequeños animales. Miembro de la comisión directiva de AAMeFe.
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