La contratación de soluciones de software, de hardware y de servicios profesionales para lograr automatizar los procesos de trabajo, no es para nada una decisión sencilla y ligera de tomar.
Hace pocos tuvimos la oportunidad de compartir un webinar sobre el impacto y utilidad de los servicios de un servidor de terminología (los invito a ver el webinar en nuestro Canal de YouTube).
En ese encuentro se mencionó que: “La medicina ya no solo es una ciencia de la salud; ahora también es una ciencia de la información”. Y la certeza de esta afirmación quedó en plena evidencia y demostración en la crisis generada por la pandemia del Covid-19 con la aparición del virus SARS-CoV-2.
Hay muchos estudios publicados, por ej. Información en el primer nivel de atención [(Information on the first level of care) - Orzuza, Gloria Beatriz - Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Misiones. Miguel Lanús, Misiones, Argentina], que analizan estos temas y proponen líneas de trabajo, y entre sus conclusiones observa cómo en América Latina y el Caribe existen algunos limitantes al acceso de la atención médica como la escasez de recursos y la distancia física y cultural entre la oferta pública y la población demandante.
En este sentido, en la definición de políticas de salud formuladas por los Estados deberá estar presente la incorporación de tecnologías de información y comunicación, ya que el concepto de salud electrónica engloba las aplicaciones de registros médicos electrónicos, servicios de telemedicina, portales de salud y sistemas de gestión hospitalaria (H.I.S.).
En Argentina existía ya un gran interés de los profesionales médicos por la telemedicina e informática en salud, desde quee en 1992 se realizara el Primer Congreso Mundial. Surgen entonces muchas iniciativas en telemedicina, educación a distancia, portales de salud y en registros médicos electrónico.
Entonces para los líderes de las organizaciones de salud, para los inversionistas y financiadores, y sobre todo aquellos profesionales que aún no están muy familiarizados con la informática médica, se presenta un gran desafío para valorar adecuadamente sus inversiones en tecnologías de la información y de la comunicación (TIC’s). Es necesario dimensionar el alcance, las etapas, para llevar a sus organizaciones a contar con competencias digitales implementando soluciones costo eficientes, seguras, escalables y funcionales para la automatización de sus procesos.
Modelos como el que detalla la revista SciELO (Scientific Electronic Library Online): Sistemas de Información en Salud: Integrando datos clínicos en diferentes escenarios y usuarios [(Health Information Systems: Integrating clinical data in different scenarios and users) - Fernando Plazzotta, Daniel Luna, Fernán González Bernaldo de Quirós - Hospital Italiano de Buenos Aires. Buenos Aires, Argentina] pueden ayudar a definir los modelos de cada organización y ser una guía para realizar un benchmarking a cada uno de los líderes que están asumiendo estos desafíos.
El marco conceptual que propone consta de ocho dimensiones interconectadas que permiten revisar diferentes aspectos para tener en cuenta a la hora de diseñar, desarrollar, implementar, usar y evaluar la aplicación de TIC’s en las organizaciones prestadoras de servicios de salud.
Estas dimensiones son:
- Hardware, software e Infraestructura
- Contenido clínico
- Interfaz humano-computadora
- Gente
- Comunicación y procesos
- Características organizacionales y políticas internas
- Regulaciones
- Medición y monitoreo
Nótese que solamente la primera dimensión corresponde entonces a la adquisición de servicios, tecnología y equipamiento para lograr implementar las soluciones necesarias. Luego, toda las demás tienen que ver con la misma organización, con sus talentos disponibles, y con sus flujos de trabajo.
En ese sentido, la mejor recomendación que podemos tener es ver las inversiones en informática médica como un proyecto.
Como todo proyecto que busca solucionar un problema o una serie de problemas, limitando los recursos, talentos y tiempos involucrados, necesitaremos un método de gestión de proyectos que garantice considerar cada una de estas dimensiones, y lograr así un equipo coordinado y organizado de trabajo, que pueda llevar adelante la ejecución del proyecto dentro de los límites esperados.
De acuerdo con un estudio del Standish Group, se define el éxito de un proyecto informático cuando alcanza el presupuesto, tiempo y objetivo esperados. En su mayoría, los fracasos se deben a las personas más que a los errores técnicos o tecnológicos. En la práctica, la gestión de proyectos surge como una disciplina, actividad y hasta una profesión separada de la gestión de empresas y de las organizaciones en general.
Es importante entonces, formar y capacitar a los profesionales en el área de gestión de proyectos, para que sean los administradores de un proceso tecnológico, asegurando su éxito y el de la organización, apoyando las estrategias.
Recuerden que en los tiempos actuales ya no se trata de sí su organización es grande o chica, se trata de la velocidad con la cual se logra incorporar y transmitir valor, por eso hoy se habla que “ya no es el más grande quien se come al más chico, sino el más rápido quien supera al más lento”.
Por todas estas razones, acompañamos a nuestros clientes como socios estratégicos, aportando valor en la gestión de sus proyectos con metodologías ágiles comprobadas que permitan mejorar la entrega de resultados rápidamente, a la vez que gestionamos los recursos y optimizamos los tiempos de implementación. Es una parte esencial de nuestra entrega de valor, más allá de las prestaciones, herramientas, beneficios y ventajas de la primera dimensión de nuestras soluciones: Hardware, software e Infraestructura en informática médica.
En la próxima entrega abordaremos un poco más en detalle cómo valorar estás soluciones para invertir en tecnología de la información y de la comunicación en sus organizaciones prestadoras de salud.
