Biorremodelar sin cambiar los rasgos: una nueva mirada sobre frente y sienes
En medicina estética, no todo pasa por rellenar. Muchas veces, el verdadero rejuvenecimiento ocurre cuando la piel recupera su calidad, su elasticidad y su capacidad de expresarse con naturalidad. Un estudio clínico reciente aporta evidencia concreta sobre cómo la biorremodelación con complejos híbridos de ácido hialurónico puede mejorar de forma progresiva y segura la piel del tercio superior del rostro, sin alterar los rasgos del paciente.
El desafío del tercio superior facial
La frente y las sienes son zonas especialmente sensibles al envejecimiento. Allí, los primeros signos suelen manifestarse como líneas dinámicas, pérdida de firmeza, descenso de las cejas y un aspecto apagado de la piel.
Tratar estas áreas requiere algo más que volumen: exige comprender la anatomía, el comportamiento muscular y la calidad del tejido cutáneo. En este contexto, los tratamientos orientados a mejorar la calidad global de la piel cobran un rol central.
El enfoque de la biorremodelación
El artículo analiza una serie de casos clínicos en los que se utilizó un complejo híbrido de ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular para la biorremodelación de frente y sienes inferiores.
El protocolo consistió en dos sesiones, separadas por 30 días, con aplicación en plano subcutáneo superficial mediante cánula, buscando una difusión homogénea del producto y minimizando el trauma tisular.
Este abordaje apunta a estimular los procesos biológicos de la piel, favoreciendo su regeneración progresiva, sin generar volumen ni modificar la expresión facial.
Resultados clínicos observados
Durante los seguimientos realizados a los 90 y 150 días, se observaron mejoras consistentes en distintos parámetros clínicos:
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Atenuación de líneas estáticas y dinámicas de la frente
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Elevación sutil de las cejas y disminución de la ptosis
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Incremento de la firmeza, elasticidad y luminosidad cutánea
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Mejora del aspecto global del rostro, incluso en áreas no tratadas directamente
Los cambios fueron progresivos y armónicos, con un impacto visible tanto en reposo como durante la gesticulación.
La piel, el músculo y la expresión
Uno de los hallazgos más interesantes del estudio fue la mejora en la contracción del músculo frontal luego del tratamiento. Esto refuerza el concepto de que la biorremodelación no solo actúa sobre la piel, sino que puede influir positivamente en la interacción entre tejido cutáneo y musculatura, acompañando el movimiento facial en lugar de bloquearlo.
Este punto resulta especialmente relevante para los médicos que buscan resultados naturales, sin rigidez ni pérdida de expresividad.
Seguridad y experiencia del paciente
En términos de seguridad, todos los pacientes presentaron únicamente efectos leves y transitorios, como edema pasajero o pequeños hematomas, sin eventos adversos graves.
Además, la totalidad de los tratados manifestó satisfacción con los resultados y expresó que recomendaría el procedimiento, lo que refuerza la previsibilidad clínica del abordaje.
Una conclusión para la práctica médica
Este trabajo aporta evidencia clínica que respalda una tendencia cada vez más presente en la consulta: rejuvenecer no siempre implica agregar, sino restaurar.
La biorremodelación del tercio superior facial permite mejorar la calidad de la piel, acompañar el movimiento muscular y respetar la identidad del paciente, alineándose con una medicina estética basada en la ciencia, la seguridad y el respeto por los rasgos individuales.
Palabras clave:
Biorremodelación facial. Calidad de la piel. Ácido hialurónico híbrido.
Frente y sienes. Rejuvenecimiento facial. Medicina estética basada en evidencia.
Tratamientos sin volumen. Expresividad facial.
Fuentes y referencias:
Imágenes cortesía del Dr. Coimbra para IBSA Derma.
Coimbra, D. D. A. (2024). Bioremodeling of the forehead and inferior temples using hybrid cooperative complexes of high and low molecular weight hyaluronans (Profhilo®). Annals of Case Reports, 9, 1767. https://doi.org/10.29011/2574-7754.101767
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